Como ya se ha explicado anteriormente, una correcta higiene bucal es uno de los factores más importantes para evitar las caries. Cuanto antes se empiece con la higiene oral de los bebés, mejor; ya que durante los primeros meses el bebé disfruta del masaje y manipulación de la boca, estableciendo así una rutina de higiene bucodental de forma inconsciente.
Se debe comenzar limpiando las encías desde que nace y se debe hacer con una gasa húmeda con la que hemos cubierto nuestro dedo índice.
Lo ideal sería limpiar la boca del bebé después de darle el biberón/pecho para retirar los restos de leche y como mínimo se debería hacer una vez al día, preferentemente por la noche.
Se considera muy recomendable, casi obligatorio, comenzar la higiene bucal con la erupción del primer diente de leche, alrededor de los 6 meses. Se debe hacer dos veces al día, por la mañana y por la noche utilizando una gasa húmeda o un dedal de silicona para limpiar dientes, encías, lengua, carrillos y paladar.
Ante la aparición de los primeros molares se necesitará la utilización de un cepillo de cabezal pequeño, de cerdas suaves, preferiblemente mojado. Si el bebé no se despierta a comer durante la noche ni come dulces, el cepillado se puede hacer sólo con agua, pero si no es así, es recomendable usar pasta dental con un contenido de flúor de 1.000 p.p.m (cualquier pasta dentífrica para niños), manchando un poco el cepillo con ella.
Estas son las recomendaciones que damos desde Clínica Dental Cerrolaza para el mantenimiento de la salud oral de tu bebé. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si tuvieras alguna duda y te la resolveremos gustosamente.