Lo importante ante un golpe o traumatismo en una pieza de leche es que debajo está el germen del diente definitivo, y es éste el que hay que procurar preservar a toda costa. Por tanto, todas las actuaciones posteriores tendrán este objetivo.
Existen diferentes tipos de traumatismos:
- Concusión: No hay movilidad ni desplazamiento de la pieza; dolor variable según la tolerancia del niño.
- Subluxación: Puede haber sangrado de la encía, con mayor dolor y movilidad que en la concusión.
- Fractura coronaria: Pérdida de parte del diente. Si la pérdida es grande podría incluso llegar a verse un punto rojo o hemorragia; en estos casos se ha producido afectación del nervio.
- Fractura coronoradicular: El diente está fracturado en muchos fragmentos, algunos de ellos por debajo del margen gingival, con aspecto de haber estallado. Siempre existe afectación pulpar.
- Avulsión: Pérdida total de la pieza. Muy aparatoso. Se aconseja comprobar que el diente está entero. Los dientes de leche nunca se deben reimplantar ya se puede lesionar el germen del diente permanente.
- Intrusión: El diente se “hunde” en el hueso, se mete en la encía. Es el traumatismo con mayor potencial para dañar el diente permanente.
- Extrusión: El diente se sale del hueso, hay un desplazamiento. Si el cambio de posición del diente interfiere a la hora de cerrar la boca, nunca debe dejarse así,.
- Traumatismos de tejidos blandos (lengua, labios, encías): Suelen acompañar a los traumatismos de los dientes. Son muy aparatosos, pero son pocos los que acaban necesitando sutura (puntos).
Ante un traumatismo en una pieza de leche lo recomendable es acudir a un Odontopediatra a la mayor brevedad posible, para que pueda determinar el tipo de lesión y el tratamiento oportuno. En un hospital, únicamente se tratarán las lesiones en tejidos blandos y se prescribirán analgésicos en caso de ser necesarios, remitiendo al paciente al especialista para la valoración y tratamiento de las lesiones dentales.
De los traumatismos dentales que hemos descritos anteriormente hay tres situaciones que precisan atención urgente, pero siempre manteniendo la calma:
-Diente estallado.
-Extrusión con interferencia para cerrar la boca.
-Fractura coronaria con exposición pulpar.
Lo ideal es acudir cuanto antes tras haberse producido el golpe para poder realizar el tratamiento oportuno a la mayor brevedad.
