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Clínica Cerrolaza
Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia e indiferentemente de la técnica utilizada (brackets convencionales metálicos o estéticos, ortodoncia lingual u ortodoncia invisible), en todos los pacientes, sean niños, adolescentes o adultos; es necesaria una fase de retención.
Esta fase es tan importante como el tratamiento de ortodoncia en sí. Los dientes siempre tienden a moverse hacia las posiciones previas al tratamiento. Esta tendencia se mantiene durante toda la vida.
Tipos de aparatos de retención:
- Retenedor invisible: es un aparato removible. Una férula fabricada en plástico termoelástico. Puede tener diferentes grosores, aunque normalmente es muy fino. El tiempo de uso puede variar. Durante los primeros meses debe utilizarse todo el día. Al cabo del tiempo, el ortodoncista podrá ir reduciendo el número de horas de uso, hasta finalmente recomendar su uso sólo durante la noche.
- Aparato fijo: el retenedor fijo es un pequeño alambre cementado en la cara interior de los dientes. Ni se ve ni se nota. Este tipo de retención tiene algún inconveniente, como puede ser el acumulo de sarro en esa zona y la necesidad de un control periódico para comprobar que esté correctamente cementado.
No puede olvidarse que la fase de retención es larga y en ocasiones debería durar toda la vida.
"No dar importancia a la retención significa el fracaso del tratamiento de ortodoncia."
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