Uso del hilo dental
Eliminar la placa y los restos de alimentos que quedan entre los dientes no es tarea fácil aunque utilicemos una correcta técnica de cepillado. La única medida efectiva para evitar la aparición de caries en los puntos de contacto y la formación de sarro es el uso del hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente por la noche, que es cuando más importancia tiene la higiene dental.
Usar el hilo dental no es fácil. Clínica Cerrolaza os muestra cómo hacerlo correctamente:
- Cortar unos 30-40 cm de hilo y enrollar la mayor parte alrededor del dedo corazón. Enrollar el resto alrededor del mismo dedo de la otra mano. Este dedo recogerá el hilo dental cuando está sucio.
- Dejar una pequeña parte (3-5 cm) bien estirada entre los pulgares e índices.
- Introducir esta parte de hilo haciendo delicados movimientos de vaivén en dirección a la encía.
- Una vez en la encía, hacer una forma de C, dirigiéndola hacia un diente y luego hacia el adyacente.
- Sacar el hilo realizando movimientos de vaivén, al igual que se ha hecho al introducirlo.
- Repetir esta técnica en todos los puntos de contacto, sin olvidar los de la parte posterior.
¿Qué tipo de hilo dental utilizar?
Existen 2 tipos de hilo dental:
- Hilo dental de nylon (multifilamento): es el más común y más asequible. Puede estar encerado o no, con o sin sabor, tener tamaño normal o ser más ancho (cinta dental). El hilo encerado puede resultar más fácil de utilizar en los espacios más estrechos porque se desliza mejor y se deshilacha menos que el hilo de nylon.
- Hilo dental PTFE (monofilamento): es más caro pero al estar compuesto de un solo filamento se desliza más fácilmente y no se deshilacha.
Cualquier tipo de hilo dental ayuda a limpiar y eliminar la placa de las superficies interproximales de los dientes. Lo verdaderamente importante es utilizar la técnica correcta.